La antropología se divide en cuatro ramas: Antropología biológica, antropología social, antropología lingüística y arqueología, dividiéndose a su vez en otras subramas más. Por ahora sólo trataremos el significado de las cuatro ramas principales.
Antropología biológica:
Es el campo de la antropología que se encarga del estudio de los cambios en el cuerpo humano a través del tiempo, tomando un punto de vista evolutivo. Desde esta rama se pueden analizar los cambios biológicos en grandes aspectos -como la hominización, la transformación del mono a hombre-, y los pequeños cambios dentro de las poblaciones humanas.
Antropología social:
Estudia el comportamiento humano, la formación de las civilizaciones, la cultura y la estructura de sus relaciones. "En el pasado, los temas de interés de los antropólogos sociales incluían las convenciones, la organización económica y política, el derecho y la resolución de conflictos, los patrones de consumo e intercambio, el parentesco y las estructuras familiares, las relaciones de género, la maternidad y la socialización, religión; mientras que en la actualidad, los antropólogos sociales también se interesan por temas como la globalización, la violencia étnica, los estudios de género, el trans nacionalismo y las experiencias locales que de él se desprenden y las culturas emergentes del ciberespacio".
(Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_social#cite_note-3)
Antropología lingüística:
Es el estudio de la diversidad de lenguas existentes en la humanidad y cómo se relacionan su uso y características en desarrollo y formación de las sociedades.
Arqueología:
Es la rama de la antropología que estudia los cambios físicos que se producen en la humanidad a lo largo de la historia a través de restos materiales conservados a través del tiempo.
(Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Arqueolog%C3%ADa)